El rotulador, vamos a hacer la nariz y la boca del mono. Dos agujeros sencillos arriba y una sonrisa curva es suficiente. Si no tenemos ojos comestibles para decorar la cara, también podemos hacerlos con el rotulador y si no tenemos nada de esto, podemos apostar por una solución creativa: seguro que algo de lo que tengamos en casa puede sustituir esos pequeños detalles.

Ahora prepara una bola de helado con el racionador (la cuchara) y ponla en el cono. Si lo sacas del congelador unos minutos antes, será más fácil hundir el utensilio; de lo contrario, estará muy duro y la bola podría quedar algo deforme. Después tienes que añadir las orejas a los lados presionando un poco, la boca en el centro también apretando y los ojitos por encima. Como ves, no tiene ninguna dificultad y el resultado de este helado mono es sencillamente encantador. Es una idea que pega muy bien con una fiesta temática de animales,